Presentación
MATE AMARGO OLIVEROS
Una experiencia de radio abierta realizada en el pueblo y de la que participaron dos mujeres que luego integrarían el grupo, nos despertó el interés por las historias de vida de nuestros vecinos.
Luego, hace cosa de dos o tres años, nos juntamos algunos de nosotros para hacer un video sobre los cuarenta años de la escuela secundaria del pueblo. Casi no nos conocíamos, pero hubo coincidencias fundamentales en cuanto a qué y cómo contar: lo que importaba era la gente y su esfuerzo. La escuela, si bien es religiosa, nació porque el pueblo la necesitaba y logró con esfuerzo y trabajo construirla.
Después de esto nos dijimos que son muchas las cosas que se hacen pero no quedan registradas porque no son noticias.
Y no lo son, en algunos casos, porque ese lugar está reservado a cuestiones más “importantes” (ver los titulares de Yahoo, sin ir más lejos). Y porque los hechos “importantes” son producidos por gente “importante”.
¿O será que a alguien, a algunos, a muchos, no les conviene que nos demos cuenta que la historia está hecha de muchas, de infinitas pequeñas e intrascendentes historias cotidianas? ¿Si tratáramos de contarlas?
Con esa finalidad volvimos a reunirnos, convocamos a algunos más, y en eso estamos: tratando de contar cosas que hicieron otros, pero que todos podríamos hacer.
